Luz azul
1 Personas tuvieron algo para decir de estoPublished by DrLeKter:::... on Wednesday, April 23, 2008 at 3:09 AM.
Cómo explicar el escalofrío que me zurcó mi espalda.
Hipnotizado por el ritmo de tus movientos no podía dejar de verte. Te vi a vos, y pude ver como la música te recorría, como te dejabas llevar en una ola de adrenalina que rompía contra el cristal.
Te vi a vos, y pude ver por primera vez la música. Estaba ahí, te envolvía, y vos, entregada, dejabas entrever la sonrisa de quien ve lo incierto. De quien descubre el secreto mejor guardado.
Mi corazón luchaba por salir de su mundano claustro. Mi alma, por otro lado, ya se había ido. Te pertenecía.
Te acaricié a la distancia, de nuevo el cristal.
La sensualidad que irradiabas estremeció. Tu cuerpo era ya un pentagrama sobre el cual las notas se deslizaban. Y yo seguía siendo un testigo, no podía ser otra cosa, no podía hacer otra cosa, mas que sentirte.
Y por un instante nos miramos a los ojos. Te senti. Pude sentir tu respiración, y el leve pero continuo movimiento que generaba, senti tus manos temblar, y tu corazón alarmarse. El aroma de tu cabello, y junto con todo eso, cada uno de los cientos de kilometros que nos separaban.
Eras energía, eras luz, eras deseo, perversión y sexo, eras amor, gracia y sorpresa. Eras color. Eras azul. Carne, corazón, ganas, y alma, y mi alma.
Eras, pero lamentablemente parece que ciertas cosas serán en otras oportunidades ...
Hipnotizado por el ritmo de tus movientos no podía dejar de verte. Te vi a vos, y pude ver como la música te recorría, como te dejabas llevar en una ola de adrenalina que rompía contra el cristal.
Te vi a vos, y pude ver por primera vez la música. Estaba ahí, te envolvía, y vos, entregada, dejabas entrever la sonrisa de quien ve lo incierto. De quien descubre el secreto mejor guardado.
Mi corazón luchaba por salir de su mundano claustro. Mi alma, por otro lado, ya se había ido. Te pertenecía.
Te acaricié a la distancia, de nuevo el cristal.
La sensualidad que irradiabas estremeció. Tu cuerpo era ya un pentagrama sobre el cual las notas se deslizaban. Y yo seguía siendo un testigo, no podía ser otra cosa, no podía hacer otra cosa, mas que sentirte.
Y por un instante nos miramos a los ojos. Te senti. Pude sentir tu respiración, y el leve pero continuo movimiento que generaba, senti tus manos temblar, y tu corazón alarmarse. El aroma de tu cabello, y junto con todo eso, cada uno de los cientos de kilometros que nos separaban.
Eras energía, eras luz, eras deseo, perversión y sexo, eras amor, gracia y sorpresa. Eras color. Eras azul. Carne, corazón, ganas, y alma, y mi alma.
Eras, pero lamentablemente parece que ciertas cosas serán en otras oportunidades ...
Estem...hace calor o soy yo?..ja!!..Hermoso D!!!..muah